Los dominios son simples apuntes en un registro, que hay que relacionar con una Ip en los servidores DNS para que funcionen en Internet.
Los DNS también posibilitan redireccionar o hacer forwaring a otro dominio existente, y así concatenar tantos redireccionamientos como queramos, de forma que interpongamos nodos.
Hay webs que facilitan de una forma sencilla la redireccion de dominios como por ejemplo 9hz o de correos como meltmail
En otras palabras, no toda web reside en el dominio al que accedemos, ni todo correo termina en la dirección a la que lo dirigimos, puede haber webs interpuestas con el fin de desacoplar u ofuscar el destino final de nuestras consultas o de nuestros envios.
Incluso puede no existir un buzón de correo como tal, como es el caso de mailinator que permite crear nombres de direcciones aleatorias consultables por Internet, un servicio muy práctico cuando se nos pide una dirección a la que enviar la confiramación de alta de un usuario y no deseamos dar una nuestra.
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