Las pruebas de coronavirus se han convertido en una herramienta imprescindible para el correcto diagnostico de la enfermedad por parte de los médicos.
Sin embargo, desde el punto de vista de salud pública, su validez como salvoconducto o garantia de salud es más que discutible.
Hay que tener en cuenta, que las pruebas de coronavirus no son únicas, ni uniformes sus resultados, pues:
- se realizan mediante distintos métodos (PCR, antigenos, antigenos anticuerpos - ELISA, anticuerpos-fluorescencia, ... )
- que han sido fabricados por gran cantidad de laboratorios con distintas técnicas que dan lugar a sensibilidades y especifidades distintas
- que se han realizado por profesionales de formaciones diversas (analistas, farmaceuticos, dentitas, etc.) en entornos no estandarizados.
- no se detalla para que cepa se han obtenidos los resultados, y se desconoce el tiempo de inmunidad.
Todo ello lleva a que la fiabilidad del resultado sea muy variable (falsos positivos y negativos).
Pero lo que vamos a analizar, es la validez del documento físico o electrónico que indica un resultado negativo. Desde el punto de vista de seguridad informática ya podemos avanzar que su valor es nulo por dos motivos:
- Los documentos que contienen los resultado de las pruebas de coronavirus no se firman electrónicamente por lo que es imposible comprobar su validez (Da igual en que idioma se redacte, las firmas que lleve o los sellos efectuados con cuños o por patatas).
- Tampoco hay un registro electrónico a nivel mundial de los laboratorios autorizados y de las firmas autorizadas de los mismos.
Resumiendo, el sistema actual no permite verificar el laboratorio que lo ha realizado y el profesional que lo certifica, ni podemos comprobar que dicho labortorio y profesional esten habilitados para ello.
Pongo un ejemplo, cuando hace unos años tuve que justificar mis ingresos en el extranjero tuve que:
- Me tuvo que hacer el certificado de los ingresos un directivo que tenía la firma reconocida ante notario.
- El notario certifico la validez del documento por la firma.
- El colegio de notarios certifico que dicho notario estaba reconocido, en ejerciio, etc.
- El documento del colegio de notarios se le puso la apostilla de la Haya para darle validez internacional
- Todo ello tuvo que traducirlo un traductor jurado reconocido por el pais receptor de la documentación.
- Por último la traducción la valido el consulado del pais receptor.
Hoy en día la UE o la OMS podía haber desarrollado un sistema de registro de laboratorios y profesionales basado en la certificación electrónica para una gestión de los resultados de las pruebas.
Todo lo comentado sirve para el tema de la vacunación.
Todo esto no tendría mayor importancia, y quedaría en una anécdota si el certificado del resultado de las pruebas de coronavirus no tuviera más validez que la informativa. Pero, en cuanto se convierte en un documento que permite o no hacer segun que cosas (viajar, alojarse, etc) pasa a tener un valor, y aparece un mercado.
Igual que un viajero contrata un seguro de cancelación ... ¿Por que no comprar un certificado negativo de coronavirus o positivo de vacunación para la fecha de un viaje?. Europol alerta del tema en febrero de 2021
Resumiendo, desde el punto de vista de la seguridad un certificado de PCR negativa o de vacunación es papel mojado, puede tener un precio, pero no tiene valor, y exigirlo es mostrar una gran ignorancia sanitaria, económica e informática.
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| (Fuente: New York Times) |
Algunas propuestas de pasaporte sanitario:
Algunas noticias sobre el tema:
- Denmark to introduce 'digital passport' to document Covid-19 vaccination
- Coming soon: The "Vaccine Passport" (NYT)
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